La actuación ética de la comunidad institucional se sustenta en los siguientes principios y valores:
Debe ser permanente y referente a los cambios del entorno rompiendo los paradigmas.
Significa coherencia entre lo que somos, lo que creemos y lo que hacemos, tanto en nuestra vida institucional como en la personal
Formulada en el reconocimiento a sus semejantes, la mejora hacia la sensibilidad social en la habilidad de ayudar a los demás y colaborar con el trabajo en equipo.
Es un factor clave para el cumplimiento de la misión y el fortalecimiento institucional de las organizaciones e implica identidad con el grupo que conformamos y los principios establecidos
Con el acatamiento y la pertinencia en las leyes, normas, reglamentos y reconocimiento de los derechos humanos, el credo ético y estético que se forja en las condiciones de una persona por sus atributos y acciones en la sociedad.
Un reconocimiento al pluralismo y la diversidad del ser humano afín con los derechos esenciales consagrados en la Constitución Nacional y los acuerdos internacionales
Las personas responsables de un proceso estén comprometidas con las políticas estrategias y metas comunes de los equipos de trabajo conformados durante el proceso educativo y se proyecte en las organizaciones de las cuales el egresado haga parte.
El sentido de que todo el talento humano que conforma un grupo u organización tiene un direccionamiento hacia el mismo objetivo
Se manifiesta en el actuar permanente de las personas en concordancia con los valores que orientan la educación y el desarrollo humano.
Proceso reflexivo individual o colectivo sobre lo que se hace o ejerce con el ánimo de identificar los campos susceptibles de mejoramiento y cualificación personal e institucional.
Es el cumplimiento de deberes y acciones con fidelidad, honor y buena voluntad. Confianza: El respeto y la credibilidad establecidos a partir del principio de la buena fe indispensable para el buen ejercicio de la vida en comunidad